jueves, 7 de abril de 2011

Juego de Tronos

Juego de Tronos se aproxima. Escribo esta entrada por diferentes motivos:

  1. La ilusión que me hacía alojar en el blog el vídeo de la HBO. Es cool.
  2. Es un modo alternativo de dar la vara a mis conocidos y allegados para que se lean los libros o, al menos, vean la serie.
  3. Hacer un pequeño homenaje a esta saga, que recuerdo con mucho mucho cariño.



Game of Thrones Exclusive Preview

Supongo que le pasará a todo el mundo. En cierto momento, uno se topa con algún libro, un disco, una película ... que te marca de un modo especial y que más adelante asocias irremediablemente con esa etapa de tu vida. Nunca olvidaré que leí la saga de Canción de Hielo y Fuego (de la cual Juego de Tronos es el primer libro) en el último cuatrimestre de tercero de carrera y parte de ese verano. Oí hablar por primera vez del efecto Stark en clase de Física Cuántica II, mientras estaba aún leyendo el primero. A partir de entonces, siempre he considerado el desplazamiento y desdoblamiento de las líneas espectrales de los átomos debido a la presencia de un campo eléctrico un fenómeno asociado  a los Stark de Invernalia, los wargos y la nieve. El recuerdo del regocijo de ese verano (fue el único de la carrera que no tuve nada que estudiar) va íntimamente ligado a mi lectura ensoñadora de las exóticas aventuras de Daenerys al otro lado del mar.

En mi opinión, Juego de Tronos NO es una obra de fantasía. Está ambientado en un contexto medieval, en un mundo imaginario en el que una vez existieron dragones, sí. Pero el peso de la historia recae sobre las relaciones humanas, ¡y los muy escasos elementos fantásticos que entran en la historia son considerados en la misma como fantasías! (como se puede ver en el vídeo, cuando Eddard-Boromir habla de los Otros, ahora llamados White Wakers). Esto, como digo, hace recaer el peso de la historia sobre las relaciones humanas... y qué relaciones.

Escrita en capítulos que se asemejan mucho en estructura a los de una serie de TV, y centrado cada uno en un personaje, la historia comienza a tejer una red de intrigas en las que uno tiene muy claro quienes son los malos y quienes son los buenos, hasta que te toca leer el capítulo protagonizado por el malo, y te das cuenta de que no solo no te parece tan malo, sino que te cae bien. Las trayectorias de los personajes se separan geográficamente según avanzas con el libro, y los acontecimientos que vive cada uno de ellos representa una visión concreta y diferente de una historia general, compleja, inconmensurable, que pronto abarca todo el mundo de los Siete Reinos... y más allá.



No puedo esperar para volver a disfrutar con la humilidad y el arrojo de Jon Nieve, la inteligencia incisiva de Tyrion el enano y el orgullo ardiente de Daenerys. Con el poder evocador de las zonas indómitas del otro lado del Muro. Con el exotismo de lo que hay más allá del mar. Ha sido mucho tiempo de espera.

Aquí termina mi cariñoso homenaje-recomendación.

Winter is coming!

3 comentarios:

  1. Maldita sea, has conseguido que me llame la atención... :)

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  2. Ya terminé de verla! Y me ha encantado!! Creo que me voy a leer los libros, sí :D

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